La Trattoria Popolare de los Fratelli Figurato
Por fin. Por fin hemos conocido de primera mano la Trattoria Popolare (Calle de Larra 13). Mira que teníamos ganas. Ya hemos podido degustar il cibo vero e gustoso de Italia. Si quieres comer platos auténticos de la verdadera cocina italiana tienes que sentarte en una de sus mesas. Ésta es la comida italiana de verdad, no la de esa cadena de franquicias que empieza por G que no es tampoco tan barata.
La Trattoria Popolare es el restaurante en el que los hermanos Figurato exploran más allá de la increíble pizza que les ha dado fama, fans y reconocimiento. Recordad, la 12ª mejor pizza napolitana del mundo. En su trattoria, aunque también puedes pedir pizza (casi todas las variedades que han creado) tienes muchas más opciones para darte una cena italiana que recordarás.

Fun fact. Cuando pudimos ir a la Trattoria Popolare nos vimos «obligados» a no pedir pizza. Sus hornos sufrían tareas de mantenimiento y no había pizza como opción. Nessun problema, se piden platos. En la carta de la Trattoria Popolare tienes la opción de pedir platos de pasta «conocidos» por todos como los spaghetti alla carbonara o los spaghetti cacio e pepe. Platos que se hacen como hay que hacerlos. Nada de adapciones. Por supuesto, no hay cosas como la pasta Alfredo o, válgame dios, nata en la carbonara. Por favor, no.
Viaja a Puglia y Sicilia en tu plato
Sin embargo, las joyas de la Trattoria Popolare están más allá de esta deliciosa zona de confort de la pizza napolitana y los platos más universales. Hay que atreverse a probar, porque encontrarás platos que te fliparan. Por supuesto, déjate aconsejar por su majísimo servicio, es la manera de no fallar. Su carta, que cambia como el mundo con el paso de las estaciones, estaba centrada en la cocina del sur de Italia. Sicilia y Puglia como referentes, con una propuesta de platos que te costará encontrar en Madrid. Especialmente a este nivel de calidad.




Es que cuando vas a la Trattoria Popolare en unos de estos momentos puedes descubrir que existen las Sarde a beccafico con salsa agli agrumi. Unas sardinas que de repente son la cosa más rica que has probado. Unas Sardinas fritas que rellenan con piñones, pasas, ajo, perejil y miga de pan y que acompañan con una salsa fresca de menta, perejil, limón y naranja. Menuda pasada.




Pero también confirmas que los arancini: lo mejor. ¿Lo mejor? Los arancini. Este popular plato del streetfood italiano lo tienen en la Trattoria Popolare relleno de ragú de carne picada por un lado, y de berenjenas y cacio-ricotta por otro. Señoras bolas de arroz con azafrán con la forma del volcán Etna que están muy ricas.




Los hermanos Figurato saben hacer más que pizza napolitana
Estos dos platos los ofrecen juntos en un pack que es un antipasti «contundente» de cantidad. El Antipasto misto alla siciliana que trae dos arancini (a elegir) y dos sardinas (16 euros). Terminas con ellos y si te levantaras y te fueras a casa te irías lleno y contento. De hecho, se rumorea que hay gente que invierte el orden y deja el antipasti para después, y no les falla la idea. Porque de verdad, se come generoso.
Pero hay que seguir más allá, el esfuerzo (ja) merece la pena. En los platos de la carta de la Trattoria Popolare, como decimos, hay clásicos y cosas que un madrileño normal no conoce. Pero pedir los Busiate alla Norma (18 euros) se sale de lo normal, y da gusto hacerlo. Pasta larga enrollada a mano uno a uno en forma de espiral, condimentados con salsa de tomate, berenjenas fritas y cacio-ricotta.




Pero los Orecchiette pugliesi, que no te sonarán probablemente, son la estrella. Orejitas puglienses con pomodorini datterini y ricotta salata (18 euros). Una pasta que querrás volver a comer. Hechos a mano. Uno a uno. Cada día, como todo lo que sale de la cocina de la Trattoria Popolare. Increíbles.




Últimos apuntes. Por supuesto, vino, cerveza y bebidas italianas para toda la velada. Desde agua con gas a licores para la digestión. No dejéis de preguntar por los fuera de carta, podrían sorprender. La trattoria tiene un buen tamaño, pero tiene mucho público y se llena, así que reservad. Cuando se llena hay algo de ruido, es la única pequeña pega de cenar así de rico.