Salmón Gurú, los cócteles más atractivos de Madrid
Diego Cabrera es un nombre que todos los aficionados a la coctelería en Madrid y el resto de España conocen. Ya sean los aficionados a crear combinaciones que nos regocijen, o a sentir ese regocijo. Este argentino lleva desde el año 2001 remezclando en España, dando conferencias sobre el tema y representando a España en concursos internacionales de coctelería.
Tras proyectos cocteleros de todo tipo y nivel, desde barras en hoteles y restaurantes a congresos y ferias, ahora vuelve a lo básico: una «pequeña» coctelería en el centro de Madrid en la que dar rienda suelta a su talento, a sus gustos, y con sus reglas. Ese local es Salmón Gurú, y ya se ha hecho un nombre en la noche madrileña.

Este Salmón Gurú, que ya ha sido nominado en 2017 como mejor nuevo local internacional en los Spirited Awards, es un local más grande lo que se puede pensar al pasar por su puerta. Un local en el que, además, no vas a estar agobiado porque no quieren muchedumbres. Lleno va a estar, porque es popular, pero cuando ven que no debería entrar más gente llenan más. Eso sí, coges turnos y te tocará pronto disfrutar. Lo que antes era el restaurante indio Guru, ahora es este nuevo local. Situado en el Barrio de las Letras (Huertas), ocupa un espacio en la Calle Echegaray 21 (mira cómo llegar en transporte público) en el que, a su vez, tenemos diferentes espacios.

Nada más entrar está el espacio principal, el más popular, el que nosotros conocimos. El ideal para conocer el ambiente y saber que querrás más. Una gran barra en la que tomar algo en sus banquetas altas o conseguir una mesita baja y reposar en los sillones vintage. Para elegir aquí tenemos los cócteles de la casa. Más de 20 combinaciones para elegir, que van de los clásicos de siempre a los surgidos de la mente de Cabrera.
Probamos varias de las creaciones, todas entre 8 y 13 euros, y el Flamingo fue nuestro ganador: tequila blanco, licor de zarzamora, sirope de almendra, zumo de bergamota y cola. Parece una mezcla loca, pero quizás por eso estaba tan bueno. También probamos un Grecks Citrics muy rico.

El siguiente espacio, que puedes atisbar desde la entrada, es una gran mesa alta de madera. Esta mesa es un espacio que puedes (debes) reservar para tener una experiencia coctelera diferente. Tú y tu grupo rodearéis la mesa mientras uno de los camareros de Salmón Gurú (por cierto, todos simpatiquísimos y rápidos) o el propio Cabrera está contigo.
La oportunidad de tener un trato directo y poder establecer una relación temporal más allá del cliente-camarero. Una idea genial. Y más allá aún quedan espacios: un salón underground menos concurrido y más exclusivo y una planta inferior, unas cuevas centenarias, a la que sólo llegan los más expertos.