Running Sushi in Osaka, el kaiten más vistoso de Madrid
El Running Sushi in Osaka es un local que irrumpió en el panorama madrileño con ganas de encantar y conquistar a la ciudad. Estamos hablando de un kaiten en Madrid que, aparte de su comida, quería ser uno de esos sitios en los que disfrutar del ambiente. Ver y ser vistos. Un buffet libre de comida asiática en el que disfrutar viendo como la comida viene a ti, con esa emoción de ver un nigiri que te apetece y rogar para que no se te adelanten. 13,90 euros más la bebida.

El local en sí es un atractivo que ya merece la pena. Está en la Calle Hermosilla 103, con vistas a la Calle Alcalá. Se llama «Running Sushi» por la cinta, y se añade «in Osaka» porque esta ciudad es la que les inspira. Como en otros locales del grupo, se curran mucho el sentido de la vista, aparte del gusto. Las paredes recuerdan a las fachadas de la ciudad japonesa y a los anuncios que las pueblan. Genial el espacio que dedican a rememorar las máquinas de recreativas de videojuegos de los 90.




Las «dos plantas» del Running Sushi in Osaka
La cinta kaiten del Running Sushi in Osaka tiene dos plantas, como un autobús londinense. Un cinta enorme que recorre todo el local y toca todas las mesas. En la planta baja podemos encontrar los platos fríos. Domina el sushi, que aparece en formato maki, nigiri o temaki. De pescado o vegetales. Pero por aquí también pasan más platos fríos como edamames, algas wakame o ensalada de pulpo. Por aquí también pasan los postres, desde la tradicional tarta de san marcos al más lejano bao con crema de coco.




En la planta alta de la cinta circulan los platos calientes, a la temperatura justa. Por aquí puedes ver pasar desde gyozas a platos de pollo o ternera. Desde brochetas a tempuras. También verás circular baos, shao mais, rollitos, o fideos yakisoba.




Minipuntos positivos
Uno de los minipuntos más positivos del Running Sushi in Osaka es la gran variedad de platos que ofrece en su buffet libre. Hay mucho donde elegir circulando por la cinta, que constantemente es repuesta. Sobre todo en los platos calientes. Un centenar de propuestas ante ti. Y si no lo ves pasar, puedes pedir que te lo traigan a la mesa.




Dos minipuntos más. Uno es que luchan contra el despilfarro y el ansia viva. Si te pasas cogiendo platos del kaiten y después no te los comes vas a ser penalizado con 2 euros que se destinarán a fines benéficos. Otro muy valorado en estos tiempos es la preocupación por la seguridad. La cinta está muy bien protegida, y las mesas tienen pantallas protectoras entre ellas.