Reclama que algo queda
Vengo directamente de intentar correr la Carrera Marca, el ya popular Derbi de las Aficiones entre madridistas y atléticos, lo que ahora intentan vender con el aparatoso nombre de Sanitas MarcaRunning Series Madrid. Y digo intentar porque me ha sido imposible hacerlo por lo que yo he considerado un fallo evidente en la organización del evento. Un fallo, en concreto, en algo tan importante en una carrera de estas características (y especialmente con temperaturas ya frías) como es el guardarropa para los corredores.
Pero no os quiero hablar de esos problemas. Hablaré de que cuando he tomado la decisión de no participar finalmente en la carrera, he tomado también la decisión de reclamar y que alguien sepa de esos problemas. Porque como nos contó Javi de su estancia berlinesa, allí la gente reclama lo que haya que reclamar. No protestarán tan públicamente como aquí, pero las reclamaciones caen que da gusto. Y es que es cierto, si no dejas una reclamación oficial, no quedará constancia de eso que has visto mal. Y por mucho que digas que vaya vergüenza, nadie podrá saberlo. Tardas 5 minutos y obligas a que esa reclamación tuya sea leída por alguien, y quizás hasta tenida en cuenta. Te pondrán más excusas y servirá de poco, probablemente, pero por tu parte no será que no lo hayas hecho bien.
Y esto lo aplico a esta carrera, al metro de Madrid, a un concierto o al restaurante de tu calle. Si has pagado por algo y no has quedado satisfecho con el bien recibido o el servicio prestado reclama. Y hazlo con calma y de buenas maneras siempre que se pueda. Delante de mi un señor ha perdido los nervios casi llegando a las manos con el miembro de la organización que le ha seguido en esa espiral. ¿Qué se gana así? Nada, pierdes tú más el tiempo, nos lo haced perder a nosotros, y te vas más quemado aún. Yo he esperado, he rellenado mi hoja de reclamaciones, he visto como los organizadores ponían excusas y te pedían perdón a la vez, y me he ido. Ahora esperaré a su contestación oficial.
En definitiva, lo que os digo: reclama que algo queda, protesta, no te conformes con cosas con las que no estás satisfecho. Pero hacedlo bien, que no cuesta tampoco nada. Y ahora os dejo con esta buena ración de idealismo de domingo.
