Mesón El Águila, el clásico de Vicálvaro
Los que hemos crecido en Vicálvaro desde bien pequeños, como jblesa o yo mismo, siempre hemos sabido que el restaurante más clásico, más emblemático, y más famoso ha sido (y quizás sigue siendo) el Mesón El Águila. Un establecimiento que surgió en 1965, cuando sus dueños tuvieron que dejar la granja que tenían y cambiar de negocio. Y cambiaron para crear una pequeña casa de comidas que, situada en el centro de Vicálvaro, a día de hoy ofrece unas magníficas carnes y pescados, y una amplia variedad de raciones y tapas. Vamos, que es un buen lugar tanto para comer, como para picar algo.


Una de las características más reconocidas del Mesón El Águila, aparte de su decoración de corte clásico, es su enorme barra, situada en el centro del piso superior del mesón. Alrededor de sus 25 metros se agolpan los que quieren tomarse una cerveza bien tirada con una deliciosa tapa y/o una ración. Entre estas últimas destacan especialmente sus patatas al Águila (con ajo, vinagre, guindilla y pimienta), el rabo de toro estofado, las patatas bravas, la oreja a la plancha o los boletus con jamón.
El que un local esté siempre abarrotado, mañana, tarde o noche (abre hasta las doce de la noche, por lo que es un buen lugar para empezar la noche), siempre es señal de que se está a gusto, y se come bien.
