Las Presillas de Rascafría

En Madrid no hay playa. Lo sabemos y lo asumimos, con orgullo incluso. Pero tenemos una región llena de embalses y piscinas para chapotear y librarnos del calor. Y de piscinas naturales. En Rascafría está la que es seguramente la más popular de la Comunidad de Madrid: Las Presillas. Una generosa extensión verde (verde de verdad, césped por doquier) donde tumbarse a descansar, con unas enormes piscinas regadas por la fresquita agua del Río Lozoya.

Y todo rematado con el agradable clima y las preciosas vistas de la Sierra. Hay aseos, mesas, kioskos y, como decimos, perfectas extensiones de césped. Además, las presillas tienen diferentes profundidades para que todos puedan disfrutar.

Yo personalmente conocí Las Presillas por una excursión del instituto, hace años ya. Lo que puedo recordar es el buen día que pasamos, lo fría que estaba el agua (no era verano, cuando está bastante mejor) y el paraje tan espectacular donde estaban. Porque el buen día lo tienes asegurado. El agua fría es algo que muchos no se esperan pero que al rato es una gozada. Y las vistas del Macizo de Peñalara son increíbles. Es un lugar especial para pasar un buen día en la naturaleza alejados de la gran ciudad.

¿Dónde están Las Presillas?

Las Presillas están en el pueblo de Rascafría, y para llegar hasta ellas hay que recorrer unos 90 kilómetros. Es una distancia, pero merece la pena. Están ubicadas en la Calle de Abelardo Gallego y en este enlace podéis ver cómo se llega en coche y autobus. El horario es de 9 a 21 horas y la entrada es libre y gratuita. El parking privado, eso sí, son 9 euros por turismo, 3 euros cada motocicleta.