La Cocina de mi Vecina, un paraíso de tartas caseras
Ya sea invierno o verano, primavera u otoño, siempre es buen momento para tomar un buen trozo de tarta acompañado de un zumo o café. La Cocina de mi Vecina es uno de los mejores locales del centro de Madrid para disfrutar de estos momentos. Están en concreto en la Corredera Alta de San Pablo 15 (mira cómo llegar en transporte público). Con su repostería casera, esta pequeña cafetería ha conseguido hacerse con una legión de fieles. Se rodea de una amplia gama de sabores para triunfar en Malasaña. Casi nada.

La especialidad de La cocina de mi vecina es sus deliciosas tartas caseras. Entre la decena de combinaciones de su carta puedes encontrar tartas «sencillas» como la de zanahoria, la de queso y fresas o la de calabaza. O grandes clásicos como la red velvet, la banoffee o la tres leches. Y tartas que tu paladar no olvidará como la muerte por chocolate, la de cheesecake de nutella o la de dulce de leche y nueces.
Todas las tartas que hacen son espectaculares y sabrosas. La porción de tarta a 3,60 euros, genial para el increíble tamaño que tienen. Y si tienes una fiesta o celebración, puedes llevarte una tarta entera de estos sabores por 38, 28 o 18 euros. Ah, también hacen unas espectaculares tartas de fondant personalizadas que te dejarán boquiabierto.




No sólo tartas en La cocina de mi Vecina
No obstante, para aquellos con menos hambre o menos golosos en La Cocina de mi Vecina también hay opciones. Pueden pedirse una de sus cookies de masa de chocolate con chips o masa clásica con chips de chocolate. O unas cupcakes. O un brownie delicioso. Y cronuts. Todas las opciones entre 1,50 y 3 euros, aunque también puedes pedir cajas más grandes para llevar.




¿Y de beber? La Cocina de mi Vecina no se queda corta en su carta de bebidas. Por unos 4 euros tienes unos fabulosos zumos naturales realizados en el momento con los mejores ingredientes: zanahoria, naranja, limón, kiwi, pera. Y además puedes combinarlos. También tienen batidos y smoothies de diferentes sabores que puedes mezclar. Por supuesto hay cafés, tés, infusiones, ColaCao y chocolates. Una buena combinación para crear lo que sería una merienda o desayuno 10. También podrás optar por una de sus ofertas de desayunos y meriendas.




El local de La Cocina de mi Vecina es muy malasañero. Cuenta con un burro para colgar los abrigos («un perchero») y unas tres mesas que has de compartir cuando el local está lleno, todas ellas con azucareros en forma de cupcakes, aceite, vinagre de Modena y miel. El servicio es cercano y excelente, al igual que el precio calidad de sus productos. No es un local demasiado amplio, pero es perfecto para disfrutar de un tentempié después o antes de un paseo por Madrid. Abre de domingo a jueves de 10 a 22, y viernes y sábados de 10 a 24 horas.