La Imprenta Municipal de Madrid, una joya por descubrir

Si eres amante del diseño, de la tipografía, de las letras, de los libros este lugar te va a encantar. Es la Imprenta Municipal de Madrid, oficialmente Imprenta Municipal – Artes del Libro, y es uno de esos lugares que algunos creemos especiales. Por salirse de la norma y por ser el contenedor de maravillas de la cultura y de la tecnología. Suena quizás muy elevado, pero la imprenta representó un salto para la Humanidad. Desde entonces la información y la cultura empezaron a ser masivas. Y desde entonces apareció un nuevo sector y un nuevo oficio cuya historia podemos repasar en este edificio.




La Imprenta Municipal, un poco de historia
Un poco de historia. En 1853 se creó la Imprenta del Asilo de San Bernardino, que formaba a los jóvenes acogidos en este oficio y, a la vez, cubría las demandas de material impreso del Ayuntamiento. Esta imprenta fue creciendo y evolucionando tecnológicamente, algo que se puede repasar en la colección actual, y se mudó en 1877 a la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor y a la Casa de Cisneros en 1913. En 1933 la Imprenta Municipal se instaló en su actual sede, donde estuvo en funcionamiento durante buena parte del Siglo XX. Cuando cerró surgieron diferentes iniciativas para mantener su historia y su patrimonio, que cristalizaron en 2011 con la apertura de la Imprenta Municipal – Artes del Libro.
¿Y qué hay en la Imprenta Municipal? Un recorrido a través de la historia de las Artes Gráficas. Un repaso a las máquinas y las técnicas que se han desarrollado desde la imprenta de tipos móviles de Gutenberg. Una gran parte de la exposición se dedica a las imprentas manuales, con una preciosa reproducción de una prensa del Siglo XVI. Como aquellas que imprimieron El Quijote, y que se basaban en gran parte en la fuerza humana. Recorriendo la exposición se llega a la época de la Revolución Industrial, que llevó la mecanización a las imprentas y, de nuevo, cambió cómo se hacía todo. La enorme y bella prensa tipográfica Planeta que domina el patio del edificio es sólo una muestra del grado de perfección y de tecnificación que se alcanzó en el gremio.




Tipografía por todos lados
Una gran parte de la exposición permanente está dedicada a la Tipografía, un arte en si mismo que es parte fundamental de las Artes Gráficas. Se pueden recorrer cajones llenos de tipos móviles, centenares o miles, con los que las imprentas funcionaban. Además, los no duchos en temas tipográficos pueden tener unas nociones básicas de por qué este arte es tan importante y, a la vez, tan variado. En las paredes de las tres plantas del imponente edificio racionalista de la Imprenta se pueden ver diferentes tipografías, como la Ibarra, la Times New Roman, la Bodoni o la Futura. La Ilustración y la encuadernación son dos aspectos de este oficio que también se pueden descubrir: técnicas, avances, herramientas y ejemplares.
En la Imprenta Municipal tiene, además, una serie de talleres mensuales en los que se pueden conocer estas técnicas y poder aplicarlas con nuestras propias manos. Talleres de tipografía, caligrafía o de encuadernación son gratuitos y habituales cada mes. Ideales para los que se dedican a este mundillo o para los que simplemente buscan algo nuevo que probar. Si te quieres apuntar lo mejor es contactar con la propia Imprenta a través de su web oficial.




A la Imprenta Municipal es muy fácil llegar. Está situada en el centro de Madrid, en la Calle Concepción Jerónima 15. A pocos metros de la Plaza de Jacinto Benavente. La entrada es gratuita y no suele haber mucha gente, lo que permite improvisar una visita en cualquier momento. Los horarios de visita son de martes a viernes de 10 a 20 horas; sábados, domingos y festivos de 10 a 14 horas.