Don Panko, la Katsu House en Madrid que tienes que conocer
La gastronomía japonesa es más que sushi, ya hemos insistido en ello. Y también sabemos que es más que sushi Y ramen. Don Panko es otro ejemplo de ello: hay mucha comida japonesa que no es ni sushi ni ramen, y también se puede disfrutar en Madrid. El katsu es lo que jugamos aquí.
Don Panko es una pequeña Katsu House ubicada en Chamberí. Un lugar donde disfrutar de una cocina japonesa un poco canalla, diferente a lo más tradicional y lo más popular. El local, en el que la cocina a la vista con barra adosada es la protagonista, está en la Calle María de Guzmán 45. El espacio es pequeñito dentro, pero tienen una terraza curiosa para disfrutar al aire libre. Para ambos lugares puedes reservar. Eso es interesante.
Atención: sólo admiten pagos con tarjeta con el fin de evitarse gestiones y poder dedicarse a cocinar y a ofrecer buenas calidades a precios muy interesantes.
Don Panko, especialistas en katsu
Hablemos de la comida, hostias ya. Don Panko son especialistas en katsu, un tipo de empanado japonés muy popular allí. Y ese empanado lo hacen, como su nombre indica, con Panko. Un pan rallado diferente, hecho sin corteza, que te permite hacer empanados bien crujientes y, a la vez, ligeros y nada pesados.
Don Panko es el proyecto que David de la Torre puso en marcha en 2021 como culminación de su pasión por Japón. Una Katsu House en la que el tonkatsu, el lomo de cerdo, manda. Pero también hay pollo, gambas o berenjena. Lo importante es la forma: en un katsu sencillo pero bestia de sabor y muy crujiente y jugoso.
El Naked Katsu es su plato estrella, el filete «sin más». Nos «la jugamos» y nos pedimos su Katsu Curry: la combinación de ese delicioso katsu con arroz Koshihikari y curry japonés. Elegí que el katsu rodeara a un solomillo de cerdo duroc. 13,50 euros cuesta este plato y como diría el alcalde: «poco me parece«. Está muy bueno, un toque picante del curry que no abruma y un cerdo delicioso y jugoso.
Pero antes de este curry se hizo el Debido picoteo que manda su carta. Probé las Tres gambas canallas (5,95 euros), que no esperas ese sabor picantito adictivo que le da la salsa black pepper. Se quedan cortas sólo tres gambas. También probé una de sus croquetas egoistas, porque aquí no se comparten. Elegí la de Black Angus y Duroc con cebolla y está tremenda, más si sigues sus consejos y la aderezas con la salsa tonkatsu. 2,90 euros bien invertidos.
En su carta puedes ver más cosas interesantes dentro de «lo poco que hacen». Tienen unas gyozas mura mura que me apunto para probar, unas setas shitake con bacon, o un pepino smacked fresco. El tercer plato principal de su carta es el Donburi: su katsu servido con encurtidos, huevo semi duro, tomatitos cherry y salsa tonkatsu sobre una cama de arroz.
Se come bien, se bebe también bien
Don Panko presume de su cocina de katsu, pero también presume de su bodega. Porque sus cervezas son japonesas, y son artesanas, y salen de ellos mismos. La Mori 1984 la tienen en varias variedades, desde la sencilla pilsner a la picante IPA. También tienen rotando en la alineación cervezas amigas, una negra y una doble IPA el día de nuestra visita. Es una buena opción.
Pero si no quieres cerveza también tienen vinos blancos, tintos, algún cava y jerez nacionales. Y vermut, que no falte una de las bebidas de moda. Pero a lo mejor prefieres otra cosa: pues tienen sake, claro.
¿Y una copa? Pues es que aquí también hay respuesta afirmativa. En Don Panko no tendrán postres, pero la copa de la sobremesa te sabrá a gloria con sus whiskys y sus ginebras japonesas. ¿Que no te gusta eso? Es que también tienen ron y vodka made in Japan. Y a la calidad súmale que los precios son también muy interesantes.
