Así vivimos la final de Champions en el Real Café Bernabéu
Probablemente era el segundo mejor sitio para haber visto la final de Champions entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Sólo el Estadio de la Luz en Lisboa superaba al Real Café Bernabéu como lugar de celebración. Por eso, la noche del sábado fue increíble y queríamos contaros, además de cómo está el Real Café Bernabéu, el ambiente que vivimos allí.
Por lo pronto comentar que fuimos invitados y que era un día diferente en el Real Café. No se jugaba un partido allí, sino que lo vimos en un cubo con cuatro pantallas gigantes en el centro del Bernabéu. Tampoco la comida y bebida eran las habituales de carta, al tratarse de un día con barra libre y buffet libre. Sin embargo para nosotros todo estaba perfecto para disfrutar del partido. Por un lado podías disfrutar del buffet y bebida dentro del café y por otro vivir el ambiente en la grada.
La fiesta empezó antes del partido cuando la comida y las primeras cañas empezaron a fluir. Los primeros, entre los que destacaron los tramezzini de bacon y huevo, las tostas de sobrasada y el rabo de buey abrieron el apetito y las ganas de que esto empezara. Un menú que acompañaba al sitio, el Real Café Bernabéu, bastante moderno y más grande de lo que imaginaba. Mesas pegadas a una cristalera para ver el partido y barras de bar en las dos plantas.
Tras este comienzo empezamos a disfrutar de la primera parte y después a sufrir de lo lindo. Sin embargo, no hay nada mejor para ahogar las penas que los segundos platos del descanso y los postres. De los segundos platos del buffet del Real Café Bernabéu me quedo con los langostinos, las mini hamburguesas y los perritos. Y sin duda la fuente de chocolate de postre fue un colofón digno.
Ya os podéis imaginar, que yo siendo del Madrid, la tortura de la segunda parte fue tremenda, pero todo valió la pena cuando Ramos marcó ese gol que se recordará por mucho tiempo. Nunca había vivido tanto ambiente en el Bernabéu, ni cuando trabajé allí durante dos años. Mucha gente joven animando y todo el estadio volcado a la fiesta. El resto de la prorroga y el post partido fueron todo risas, gente disfrutando y alguna que otra copa que no vino nada mal.
Como veis nos lo pasamos como niños y gran parte fue por el Real Café Bernabéu. Un lugar prohibitivo en días de partido, con precios al alcance de muy pocos, pero que otros días se convierte en un restaurante que merece la pena visitar. Su menú son unos 25€ según nos contaron, algo no para todos los días, pero que tampoco es nada caro si lo comparar con otros lugares que tampoco ofrecen el emplazamiento de Real Café.
