Columna de opinión

Apuntes de una visita al Parque Warner

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Stunt_Fall

El pasado sábado hicimos una visita al Parque Temático de la Comunidad de Madrid, el Parque Warner de San Martín de la Vega. Hacía mucho que no nos pasábamos por allí, y hay cosas que nos apetece comentar. Algunas buenas, algunas malas. Algunas para otorgarles el mérito que por ellas merecen, algunas para intentar que mejoren ciertos aspectos. Van sin orden ni concierto, verano a lo loco:

Precio de la entrada. Empezamos con una de cal y una de arena. Porque si bien el precio de la entrada es caro, 40 euros, se encuentran fácilmente muchas ofertas para rebajar ese precio hasta un 50%. Compras online, promociones, entradas de varios días o packs familiares.

El Cercanías cerrado. Da pena ver el estado de abandono de una línea de tren en la que se dejaron 85 millones de euros hace poco más de 10 años. Como de costumbre en esta región nadie ha asumido cuentas de un despilfarro tan escandaloso y tan mal previsto.

El Parking es caro. El parking normal cuesta 8 euros el el día completo, mientras que el parking cubierto y teóricamente más cercano a la entrada (no lo está) cuesta 10 euros el día. Se hace raro que no exista la opción de un parking gratuito, aunque esté lejos y sea una mera parcela de tierra.

Comida cara. El Buffet libre cuesta  15 euros, supongo que sin bebida, porque ni me atreví a acercarme a comprobarlo. Los menús pequeños de hamburguesas (bebida mediana, patatas pequeñas) están a 9 euros. Las bebidas de las máquinas repartidas por el parque también son caras: 2,50 euros un café cortado grande o 2,80 euros la botella de 1/2 litro de Coca Cola. 

No puedes pasar comida. Ni bebida, aunque las botellas de agua pasan. También, como siempre, depende del vigilante que te toque. Porque una bolsa de patatas puede no pasar por la mañana pero unas galletas sí por la tarde. Esta política para mí es un error, que supongo que será lo que motive el pinto anterior, los precios de la comida y bebida. Al menos, eso sí, te dejan salir del parque para comer y volver a entrar.

Pequeños rincones de esperanza. A pesar de todo lo dicho, hay esperanza si te apetece comer algo en el parque. Algunos puestos de helados a buen precio y tamaño, por ejemplo. Los puestos de perritos calientes o la opción del kebab siempre están también ahí.

Poca animación en el parque. En los primeros años del parque yo juraría que había más personajes animando los diferentes espacios, más espectáculos, más imporovisaciones diferentes por las áreas temáticas. En esta visita no vi ni un solo Bugs Bunny disfrazado por el parque. ¿Cuántos Mickeys habrá en Disneyland? Por cierto, el espectáculo de recibimiento al abrir el parque es de Los Picapiedra. Vamos a ver, ¿no sería mejor que lo hicieran los Loony Tunes? Quizás sea algo rotatorio, no sé.

Recuerdos caros. La foto que te hacen a la entrada cuesta ni más ni menos que 10 euros, 5 la segunda copia. Las fotos o vídeos de las atracciones igual. Y los productos de las tiendas, salvando honrosas excepciones, también se acercan a lo prohibitivo. Esto no es únicamente algo que pase en el Parque Warner, pero es algo que siempre me ha incomodado.

Mala previsión con las atracciones acuáticas. Juraría no haber visto ni una sola máquina para vender impermeables para las atracciones de agua. Quizás las haya, pero no vi ni una sola. Quizás en las tiendas, no lo sé. O a la entrada al parque. Que no puedas dejar tus mochilas fuera en estas atracciones tampoco se entiende.

Atracciones averiadas. Dos atracciones de las más importantes y de las más populares del parque estaban averiadas. En concreto la montaña rusa de madera y los rápidos. Ni un sólo aviso por megafonía, por ejemplo. Esto sumado a paradas técnicas de veinte minutos que tampoco son avisadas mientras estás en la cola esperando. Un despropósito. 

Atención al cliente. Sigo esperando a que la cuenta de twitter del Parque Warner se digne a contestarme a las preguntas que les hice. También espero a que una vez usado su formulario online de atención al cliente se decidan a contestarme a mis dudas.

Fuentes de agua. Esto es un punto positivo. No recordaba tantas fuentes de agua a lo largo del parque, tanto para mojarse como para beber. Esto y, por ejemplo, la abundancia de baños en buen estado por todas las áreas son puntos a favor.

Pase Correcaminos. Esto es un pase vip que te evita colas en las atracciones pagando 20 euros más. Es un poco caos, porque sí, te quitas las colas, pero no significa que nada más llegar a la atracción pases. O al menos así actuaban los trabajadores.

Avisos de espera. En algunas zonas de las atracciones se intentaba avisar de los tiempos de espera en las atracciones, pero no eran muy fiables. Y no eran muy abundantes. Buena idea, buen intento, pero se puede mejorar.

Esperando para las atracciones. En algunas atracciones se agradecería saber a qué te vas a enfrentar, no creo que sea una información que sobre. Además, en las áreas de cola para las atracciones, en pleno verano madrileño, se agradecerían remedios contra el calor. No creo que ventiladores o vaporizadores de agua sean tan caros.

Espectáculos. El homenaje a los 75 años de Batman está bien, pero poca cosa más que los batmóviles, lo único que merece la pena. El espectáculo de Loca Academia de Policía está muy bien, aunque el humor es muy mejorable porque algunas bromas son verdaderamente rancias y chuscas. Pero la acción como tal es muy espectacular.

Secadores. A 2 euros. 2 putos euros cada uso de estos secadores corporales. De verdad que son ganas de exprimir al cliente. Únicamente vi a una persona usarlos.

Madrid, 19 de agosto de 2014.