Columna de opinión

A la mierda las franquicias

Escrito por gruncho.

Cómo son los precios, nos vuelven locos. Es curiosa la fama que han cogido estos centros a los que son asiduos sobretodo universitarios, turistas y gente de paso, sus miércoles y jueves de precios locos revientan. Está claro que no todo el mundo hará caso a un artículo como éste, que os dijese simple y llanamente que no hay que ser tan capitalistas y ya está.

Con el paso del tiempo los bares que más me llamaban la atención han ido cerrando poco a poco, ¿y eso por qué?

Unas cervezas llenas de agua del 100 montaditos, una hamburguesa del McAuto de rata de primerísima calidad. Un bocadillo del pans&company con el gramaje exacto de mahonesa… no quería soltar una morralla explicando cómo consiguen encontrar personas que acepten su trabajo precario, o de cuántas familias cierran el chiringuito por culpa de estos listillos de la nueva era de libertad económica.

Sí, en el centro hay un montón de bares caros, bares para guiris, barras que apenas les afecta la oferta y la demanda, son siempre igual de malos, igual de caros: guiris que celebran que les han regalado unas aceitunas. Y parece que tenéis dos opciones, el sitio caro de mierda o ir a La Sureña, vendemos la calidad por dos euros.

Ojalá nunca cierre El Tigre de Chueca, ni el Melos de Lavapiés, el Mareas vivas de Santo Domingo, el blues de La Coquette en Opera… ojalá nunca cierre ningún bar más de los barrios del extrarradio.

Me abrí con unos amigos un blog que hablase de baretos y antros a los que personalmente nos gusta ir, y ojalá cada vez encontremos más tiempo para hablar de ellos, quiero un bar con tercios de cristal y un camarero que derroche simpatía, quiero salir de allí con ganas de dejarle más propina con el poco dinero que lleve encima, no pagar más por menos, no, pagar lo mismo por algo de más calidad, más justo.

Con tanta libertad, no nos damos cuenta de que desayunaremos todos en un Starbucks, comeremos en un Burger King y cenaremos en un Ginos. A la mierda las franquicias.